La región de Ourzazate se caracteriza por la presencia de numerosas kasbahs de adobe, como la famosa kasbah de Aït Ben Haddou. La ciudad no es una excepción y también cuenta con su propia construcción de tierra cruda, la kasbah Taourirt, construida en el siglo XVII por la tribu bereber Glaoui. Situada a un kilómetro del centro de Ouarzazate, esta ciudad fortificada en el cruce de dos ríos y en una altura atrajo al famoso bajá de Marrakech Thami el Glaoui para establecerse allí. El edificio es increíblemente imponente y recuerda la arquitectura de los castillos fortificados. ¡No te pierdas la elegante sala Pacha!

Con su clima desértico, sus veranos abrasadores y sus inviernos gélidos, Ouarzazate no tenía nada que agradara al cine. Pero eso sin contar con la luz sublime que la baña 300 días al año. Una luz inigualable, gracias a las formaciones geológicas que lo rodean, a los colores ocres y dorados y a este horizonte infinito que nada parece obstaculizar. Desde el rodaje de Ali Baba y los cuarenta ladrones en 1954, la región ha seguido atrayendo a cineastas de todo el mundo. Más de cuarenta películas, entre ellas Lawrence de Arabia, Patton, Té en el Sahara, Hércules y Batman v Superman, se han desarrollado en los espléndidos escenarios de Ouarzazate y su región. Además, en 1983 se creó allí uno de los estudios cinematográficos más grandes del mundo, Atlas Studios. También es posible visitar el museo del cine donde se exhiben trajes y decorados.